ELEMENTOS FÍSICOS.- Son el suelo y el clima.
El suelo es la zona más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la destrucción de las rocas.
El suelo tiene muchísima importancia porque en él se asienta la vida.
En todo suelo hay una parte mineral y otra orgánica. La parte mineral resulta de la descomposición de las rocas.
Entre los componentes minerales, los principales son la arena, la arcilla y la caliza.
La materia orgánica del suelo es el humus. La parte orgánica resulta de la descomposición de seres vivos que dan ese color negro al suelo.
Atendiendo a su composición los suelos pueden ser: Arenosos, si predomina la arena: son sueltos y muy permeables. Arcillosos, si predomina la arcilla: son compactos y poco permeables. Equilibrados o tierras francas, si arena y arcilla se encuentran aproximadamente en la misma proporción. Estos son los mejores para el cultivo. Humíferos, si tienen mucha proporción de humus y Calizos, si en ellos domina la caliza.
El clima es el conjunto de fenómenos meteorológicos (viento, precipitaciones, etc.) y la temperatura media de un lugar.
Existen diversas clasificaciones de clima. Por encontrarse el "ecosistema jardín escolar" en Fontanosas, provincia de Ciudad Real, España, describiremos los distintos tipos de clima característicos de la Península Ibérica.
El clima oceánico presenta temperaturas suaves y precipitaciones abundantes.
El clima continental sus temperaturas son extremas y sus precipitaciones, son escasas.
El clima mediterráneo presenta unas temperaturas elevadas y unas precipitaciones escasas y irregulares.
El clima de montaña las temperaturas son bajas y las precipitaciones abundantes.
ELEMENTOS BIOLÓGICOS.- Plantas y animales